Los apodos futbol argentino más graciosos

El nombre de cada persona por lo general es pensado, analizado y discutido por los padres antes de nacer, mientras que, el apellido suele heredarse, sin embargo, el apodo es un sobrenombre que llega sin previo aviso y muchas veces queda como una marca indeleble e incluso, muchos llegan a olvidar como se llama la persona en realidad.

Anécdotas, el aspecto físico, el origen del nombre o el apellido suelen ser la inspiración de un “mote” o sobrenombre. A lo largo de la historia del fútbol argentino, los apodos no se han hecho esperar, por ello, aquí repasamos los apodos futbol argentino más graciosos que siguen siendo sello distintivo para muchas figuras de este deporte.

Estos son los mejores apodos del futbol argentino

Los apodos futbol argentino van desde el flaco hasta la pulga o incluso la “Chilindrina”, son motes que se han quedado para definir o identificar de forma jocosa a un jugador, bien sea por su parecido físico o por alguna curiosa anécdota. Estos son algunos de los mejores apodos del futbol argentino:

La “Pulga” Messi

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Considerado el mejor jugador de todos los tiempos de Argentina y el mundo, Lionel “Pulga” Messi, a diferencia de Pellegrino, ganó este apodo por su baja estatura. El futbolista nunca ha mostrado disgusto por su mote y por el contrario ha demostrado que, pese a su estatura, se convirtió en el mejor futbolista de los últimos tiempos.

Tecla Farías

Muchos pensarán que su apodo se debe a que el exgoleador de Estudiantes está relacionado con el mundo musical, pero está lejos de eso. El delantero tiene este mote en referencia a la tecla negra del piano, pues cuando era joven, uno de sus dientes perdió el color original.

Tarzán Carrizo

Considerado por muchos como el mejor portero del siglo XX, Amadeo comenzó a ser llamado “Tarzán” como el personaje animado de Disney, debido a sus impresionantes acrobacias cuando defendía el arco de clubes como River Plate, Millonarios e incluso también fue una figura de la Albiceleste.

Lulú Sanabria

Uno de los apodos futbol argentino con la historia más curiosa, pues se debe a que cuando era parte de la defensa de Huracán, una marca proveedora de la indumentaria deportiva diseñó unos zapatos blancos, bastante llamativos para ese entonces.

Sin embargo, nadie quería usar el calzado, por lo que el defensa decidió utilizarlos durante una gira del club y tuvo éxito. Fue en ese momento, cuando el diario “Crónica” decidió hacer un titular, donde destacaban “Gran partido de Lulú Sanabria”, ya que, el calzado blanco y su cabellera larga le daban un gran parecido al personaje animado de historietas “La Pequeña Lulú” y así fue como todos olvidamos que su nombre real es Jorge Armando.

Chilindrina Álvarez

En México tener apodo es básicamente parte de la cultura del fútbol, por ello, el exfutbolista Damián Ariel Álvarez no solo era conocido por su gran habilidad al momento de controlar y conducir el balón, también lo era por su peculiar apodo.

Y es que cuando el exjugador de River Plate se marchó a la Primera División de México se ganó el apodo de la “Chilindrina”, un personaje cómico de la serie de televisión del Chavo del Ocho, no solo por su parecido sino también por sus constantes furias contra los árbitros.

Kun Agüero

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Otra leyenda del fútbol que no escapó de los apodos futbol argentino es el delantero Kun Agüero. Su apodo se debe al personaje de una serie animada japonesa llamado Kum Kum, pues se dice que el futbolista tiene gran parecido a él.

Huevo Acuña

Este exfutbolista de Racing ganó este apodo de una forma bastante particular. Desde niño era conocido porque siempre tenía chichones en la cabeza, de allí nació la referencia de “Huevo”.

Lechuga Roa

Este guardameta que formó parte de la selección argentina durante la Copa del Mundo de 1998, fue apodado de esa manera cuando la prensa se enteró que era vegetariano. Curiosamente, el futbolista nunca mostró disgusto con ello.

Mostaza Merlo

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¿Por qué apodarían a alguien “Mostaza”?, un apodo bastante curioso que ganó el volante central por su particular color de cabello y también por una referencia de una popular serie televisiva que decía “se le subió la mostaza” y Merlo como jugador tenía un impresionante regate, allí nació su apodo.

Longaniza Pellegrino

Sin lugar a dudas, uno de los apodos futbol argentino más graciosos. El exfutbolista que se desempeñaba como central ganó este mote por su estatura, pues medía 1.93 metros y fue Marcelo Araujo quien durante los años 90 decidió llamar al defensor como el embutido y así quedó.

Pato Abondancieri

El último de nuestra lista de apodos futbol argentino es para el Pato Abondancieri, un mote que le dieron sus compañeros porque cuando era chico decían que caminaba como un pato.